Osito de peluche tirado en Wall Street
Sucede que sin ti —manco de arboladura—,
sin rumbo, a la deriva soy barco de papel
en aguas del recuerdo por cuanto la cordura
perdiste poco a poco de forma tan cruel.
Sucede que sin ti tu casa es la maceta
de arena donde siembro semillas de gorrión,
tu casa es el poema que a medias un poeta
legase en el suspiro postrero del pulmón.
Sucede que sin ti —manco de arboladura—,
sin rumbo, a la deriva soy barco de papel
en aguas del recuerdo por cuanto la cordura
perdiste poco a poco de forma tan cruel.
Sucede que sin ti tu casa es la maceta
de arena donde siembro semillas de gorrión,
tu casa es el poema que a medias un poeta
legase en el suspiro postrero del pulmón.
Sin ti tu mecedora, tu aguja y tus dedales
son sueños detenidos a plomo en un baúl.
Son ruinas de acuarelas, son huesos de corales
y son la polvareda de un arrecife azul.
Sucede que sin ti ya no vale la pena
mirar de Charlie Chaplin: Luces de la Ciudad;
ya no sin tu sonrisa, tu carcajada llena
de chicle, travesuras y de complicidad.
Sucede que te fuiste dejando a siempreviva
flotando tus corolas por esta habitación,
por eso, al adentrarme, tu aroma es la furtiva
quimera que al instante me parte el corazón.
Sucede que los días se agotan, van pasando,
y tú eres la centella de un oro que perdí,
por eso en tus retratos escapa tiritando
el alba por las yemas del alma que hay en mí.
Autor: Doblezero
mirar de Charlie Chaplin: Luces de la Ciudad;
ya no sin tu sonrisa, tu carcajada llena
de chicle, travesuras y de complicidad.
Sucede que te fuiste dejando a siempreviva
flotando tus corolas por esta habitación,
por eso, al adentrarme, tu aroma es la furtiva
quimera que al instante me parte el corazón.
Sucede que los días se agotan, van pasando,
y tú eres la centella de un oro que perdí,
por eso en tus retratos escapa tiritando
el alba por las yemas del alma que hay en mí.
Autor: Doblezero
No hay comentarios:
Publicar un comentario